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Recetas paso a paso
Este plato tan típico de las Navidades tiene todo el sabor a mar que esperas. Su elaboración no es tan laboriosa cómo puede parecer en un principio, y está lleno de buenos ingredientes que le aportan mucho sabor.
Aprende a hacer este guiso marinero paso a paso con todas nuestras recetas.
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Tenemos el menú perfecto para tu plato de almejas a la marinera, de primero una ensalada de pasta o cualquiera de las recetas de tabule, con los que aportamos los hidratos de carbono que necesitamos. A continuación, un plato de rodaballo al horno acompañado de unas almejas a la marinera, o de esta otra guarnición. Y si prefieres un único plato, un arroz con bogavante va perfecto con las almejas, o cualquier receta de https://recetarisotto.es.
Dale un toque exótico a tu plato con una crema de sésamo. Te enseñamos cómo se hace tahini aquí.
Dónde comprarlas
Puedes encontrar estos moluscos frescos en cualquier pescadería o lonja de tu región, y también en tiendas online que te envían el producto a casa. Recuerda que hay que adquirirlas vivas, eso quiere decir, con la concha cerrada y sin grietas.
Qué tipo es mejor para la marinera
Existen unas 14 variedades, con diferentes características, distinto sabor y resistencia a la cocción. Por su sabor y características la almeja Babosa es la mejor para hacer con la salsa marinera. Eso si, hay que prepararlas cuanto antes, una vez compradas, ya que aguanta menos tiempo viva fuera del agua. También es muy recomendable la variedad Rubia, muy sabrosa y con mucha carne.
Cómo limpiarlas
La limpieza puede suponer un desafío, pues hay que conseguir eliminar toda la arena de las conchas. El crujido de la arena es suficiente para arruinar el plato entero.
La arena es un problema, especialmente si compramos un producto en estado salvaje o fresco. Las que se crían en granjas están, generalmente, más limpias y libres de arena, para que limpiarlas no sea una preocupación.
En primer lugar, hay que golpearlas suavemente contra la encimera para que se cierren. Si no se cierran a los pocos minutos, debemos desechar las que estén abiertas o con las conchas agrietadas.
Las ponemos en un recipiente con agua fría y sal durante unos 30 minutos. También es recomendable añadir un poco de harina de maíz o pimienta negra al agua, para que escupan más arena.
Las enjuagamos bien y, si es necesario, las frotamos con un pequeño cepillo para eliminar partículas o polvo de la superficie exterior. Y ya estarían limpias para cocinarse.
Cómo conservarlas
Si están frescas, se pueden conservar en el frigorífico una vez lavadas, envueltas en un trapo empapado en agua durante un periodo de 3 días. Si lo vas a dejar varios días, es recomendable volver a mojar el trapo a diario.
También puedes congelarlas una vez cocidas, preferiblemente dentro del agua de la cocción para que se conserven mejor, durante un periodo de 3 meses. A la hora de descongelarlas, colócalas en el frigorífico 24 horas antes.
Cómo saber si están buenas
Una vez cocinadas, las conchas deben estar abiertas, de lo contrario la almeja se encuentra en mal estado y habrá que tirarla para que no perjudique al resto.