Almejas a la marinera Thermomix

Receta ↓ Ángela Solar

¡Sorpréndete con las almejas a la marinera más sabrosas, listas en un suspiro gracias a tu Thermomix! Descubre el placer de un plato que combina la sencillez con un estallido de sabor marino y una textura que hará danzar tu paladar.

Ingredientes necesarios

¡Las almejas a la marinera y el Thermomix forman el dúo perfecto! Recuerdo la primera vez que preparé esta receta en casa, fue un auténtico éxito y desde entonces, se ha convertido en un imprescindible en nuestras reuniones familiares. Para que tú también puedas disfrutar de este manjar, comencemos por lo más importante: los ingredientes.

Selecciona unas almejas de calidad, esas que al abrirse desprenden ese aroma a mar que nos transporta a la costa. El vino blanco, que no falte, debe ser uno que al olerlo te traiga recuerdos de celebraciones y brindis, porque ese cariño se notará en el plato.

No subestimes el poder del ajo y el perejil; estos dos sencillos ingredientes son capaces de transformar las almejas en una experiencia gastronómica vibrante. Y aquí viene mi toque personal: añado una pizca de pimienta recién molida que despierta todos los sabores y les da ese punto de calidez.

Y claro, el Thermomix facilita todo el proceso, haciendo que cada paso sea un paseo culinario. Si te sientes creativo, atrévete a añadir un chorro de tu caldo favorito o juega con las hierbas aromáticas. ¡El Thermomix y tú sois el equipo estrella que dará vida a las almejas a la marinera más deliciosas!

Preparación previa de las almejas

¡Vamos allá con el primer paso para una receta de almejas a la marinera que te transportará a la costa! Antes de que pongas a trabajar a tu Thermomix, es hora de charlar sobre cómo conseguir que tus almejas queden sin rastro de arena. Te cuento un truco que nunca falla y que aprendí de mi abuela, que era una experta en mariscos.

1. Imagina que devuelves las almejas al mar sumergiéndolas en agua salada. Déjalas en este spa casero durante una hora y verás cómo se desprenden de la arena como por arte de magia.
2. Y no olvides, la selección de las almejas es crucial. Siempre que puedo, elijo las de la lonja local, que me aseguran frescura y calidad. Asegúrate de que sean todas más o menos del mismo tamaño para que se hagan uniformemente.

Con estos consejos de toda la vida, tus almejas estarán listas para convertirse en el plato estrella de la noche. ¡Anímate a probar y verás cómo tus invitados te piden la receta!

Elaboración en Thermomix

Paso a paso

¡Imagina que estás en la costa, con el sonido de las olas y el aroma del mar impregnando el aire! Eso es lo que sentirás al preparar estas almejas a la marinera con tu Thermomix.

Empezamos con un sofrito que es pura poesía: ajo y perejil picados finamente, que bailarán en tu Thermomix al ritmo de las cuchillas. ¡Un espectáculo para los sentidos!

Luego, las almejas se sumergen en un baño de vino blanco, donde se cocinarán hasta abrirse como pequeños tesoros del mar. Escucha el chisporroteo, observa cómo el vapor desvela poco a poco su carne jugosa. Es un momento mágico, y tú tienes el control total con tu Thermomix.

¿No te parece increíble? Con unos simples pasos, vas a convertir ingredientes humildes en una fiesta de sabores. ¡Manos a la obra!

1. Sofrito perfecto: Añade el ajo y el perejil al vaso y pica durante 5 segundos a velocidad 7. La fragancia que se libera es el preludio de una receta memorable.
2. Las almejas: Incorpora las almejas y el vino blanco. Programa tu Thermomix durante 10 minutos a temperatura Varoma, giro inverso, velocidad cuchara. Cada almeja que se abre es una promesa de placer.
3. Final feliz: Descarta las almejas que no se hayan abierto, son las reglas del mar. Las que sí, serán la estrella de tu mesa. Sírvelas con orgullo y observa las sonrisas alrededor de tu mesa.

Y si hoy te sientes audaz, atreve a añadir un chorrito de brandy o unas hebras de azafrán. Cada vez que cocinas, escribes una nueva historia. ¿Qué trama tendrán tus almejas a la marinera hoy?

Trucos y consejos

¡Encontrar el punto justo de sal es un arte! Recuerdo que mi abuela siempre decía: "La sal es la magia de la cocina", y cuánta razón tenía. Empieza con una pizca y ve ajustando; así evitarás pasarte y arruinar esas preciosas almejas.

¿Eres de los que no temen experimentar en la cocina? Te animo a probar con distintos vinos o caldos. A veces, un cambio tan simple como usar un vino amontillado en lugar del típico blanco puede sorprenderte con un sabor completamente nuevo.

Por último, no olvides que una buena presentación marca la diferencia. A mí me encanta servir las almejas en una cazuela de barro con un poco de perejil espolvoreado por encima. Y claro, el pan es imprescindible para no dejar ni rastro de la deliciosa salsa.