Fabes con almejas: receta para Thermomix

Receta ↓ Ángela Solar

¡Transforma tu Thermomix en un maestro de la cocina asturiana con las fabes con almejas! Déjate seducir por la combinación perfecta de la cremosidad de las fabes y el toque fresco de las almejas, en una receta que es sinónimo de tradición y sabor.

En solo 30 minutos, podrás disfrutar de un plato que es puro deleite para los sentidos, ideal para impresionar en cualquier ocasión.

Ingredientes necesarios

¡Imagina que estás en una acogedora cocina asturiana mientras te revelo los ingredientes mágicos para unas fabes con almejas que te harán suspirar de placer! Cada elemento que te describo es un pilar fundamental en esta receta adaptada a tu Thermomix.

Recuerdo que mi abuela siempre decía: "La calidad de las fabes define el plato". Y tenía razón. Por eso, elige fabes asturianas, que al cocerse sean tiernas y mantengan su forma.

• Almejas – ¿Sabías que en Asturias las almejas se seleccionan al amanecer en la rula? Aunque no todos tenemos ese privilegio, asegúrate de que sean frescas o, en su defecto, de una conserva de confianza.
• Especias – El azafrán y el pimentón no solo colorean, sino que son el alma que perfuma cada bocado. Te confieso que en mi casa nunca falta un buen tarro de pimentón de la Vera; es el secreto de mi sofrito.
• Aceite de oliva – Dicen que un buen plato empieza con un buen aceite, y yo estoy de acuerdo. Utiliza un aceite de oliva virgen extra de calidad y notarás la diferencia.

¿Te atreves a ser creativo? Las fabes con almejas son una tradición, pero cada cocinero les da su toque personal. Experimenta con las cantidades o añade un ingrediente secreto. ¿Quién sabe? Quizás descubras una nueva versión digna de ovación.

Preparación de las fabes

¿Listo para sumergirte en la tradición asturiana? Comienza por seleccionar las mejores fabes, esas que al verlas ya te imaginas en un auténtico chigre asturiano. La selección es un arte, busca fabes que sean hermanas en tamaño y estén libres de manchas.

El remojo no es un paso cualquiera, es el preludio de la magia; sumerge tus fabes con amor en agua fría y déjalas reposar toda la noche. Al día siguiente, estarán listas para entregar todo su sabor y textura.

Con tu Thermomix, ese fiel compañero de aventuras culinarias, las fabes pasarán de ser simples legumbres a convertirse en el alma de tu plato. Configura la temperatura a 100ºC y ajusta el tiempo a 30 minutos para que las fabes se cocinen a la perfección, absorbiendo cada nota de sabor.

Y aquí entre nosotros, ¿quién no ha olvidado alguna vez poner las fabes en remojo? Si te ha pasado, un truco es usar agua tibia para acortar el tiempo. Y si te sientes valiente, añade una pizca de bicarbonato al agua de remojo; es un secreto que algunos asturianos comparten para conseguir fabes aún más tiernas. ¡Pero ojo! La medida justa es la clave para que no se deshagan.

El sofrito perfecto

¡Imagina el aroma de un sofrito casero inundando tu cocina! Ese es el secreto de una fabada que te transporta directamente a Asturias. Y con tu Thermomix, es tan sencillo que te sentirás como un auténtico chef asturiano.

Recuerdo que mi abuela siempre decía que un buen sofrito es la base de cualquier plato estrella. Por eso, seleccionamos tomate, pimiento y cebolla de la huerta, y les damos cariño en la Thermomix con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. ¡La calidad de estos ingredientes es lo que hace que el sofrito cante!

La Thermomix nos permite sofreír con una temperatura constante, asegurando que cada ingrediente libere su esencia sin perder ni un ápice de sabor. ¡Es una maravilla de la tecnología al servicio de la tradición!

Y como en toda receta que se precie, el toque personal no puede faltar. Añadir un poco de azafrán para un color dorado o un pellizco de cayena para los amantes del picante, puede hacer que tu sofrito sea único. ¡Atrévete a dejar tu huella en cada plato!

¡Incorporar las almejas es el toque mágico para tus fabes!

¿Preparado para elevar tus fabes a otro nivel? ¡Las almejas son la estrella que harán brillar tu plato asturiano! Te voy a contar un secretillo de familia para que las prepares de forma que queden sencillamente espectaculares en tu Thermomix.

1. Primero, ¿sabías que las almejas pueden ser unas pequeñas traviesas escondiendo arenilla? Para evitar sorpresas crujientes, déjalas sumergidas en agua con un puñadito de sal. Es un truco que nunca falla en mi casa. ¿Y tú, cómo te aseguras de que estén perfectas?
2. Después, con las almejas ya listas y relucientes, es el momento mágico de añadirlas a la Thermomix. Hazlo con mimo, ajustando la temperatura para que se cocinen en su punto justo y se abran como pequeños tesoros del mar, fusionándose con las fabes y el sofrito.

Si alguna almeja se resiste a abrirse, no la fuerces, podría no estar buena. Y aquí va otro consejito: si te encanta el sabor a mar, ¿por qué no pruebas con unas gotitas de sidra al cocinarlas? ¡Verás qué aroma!

Recuerda, la cocina es un lienzo en blanco y tú el artista. Si te gustan los sabores intensos, atrévete con unas almejas más grandes o incluso mezcla con otros frutos del mar. ¡Crea tu propia sinfonía de sabores!

Trucos y consejos

¡Vamos allá! Si hay algo que me apasiona es conseguir que las fabes con almejas queden tan deliciosas que no puedas parar de comer. ¿El primer paso? Elegir bien las fabes. Yo siempre me decanto por las fabes de la Granja, que son una maravilla por su textura suave como la seda y su habilidad única para empaparse de los sabores del sofrito y las almejas.

Y hablando de cocción en la Thermomix, mi consejo estrella es que mantengas el ojo avizor para que las fabes no se pasen. Deben quedar "al dente", ni muy duras ni deshechas. El tiempo puede variar, pero con la Thermomix, es pan comido ajustarlo. Y no te olvides de mi truco estrella: un pellizco de azafrán para darle ese toque asturiano auténtico.

Para los que no pueden con el marisco, yo era como vosotros hasta que descubrí el poder de las setas shiitake. Las probé en un viaje a Japón y desde entonces, son mi comodín para dar ese sabor profundo y terroso que normalmente aportan las almejas. Y si quieres ir a lo seguro, unas judías verdes te harán quedar como un rey o reina de la cocina asturiana. ¡Dale tu toque personal y sorprende a todos!